Técnicas de microfoneo: segunda parte (tomas estéreo)

La grabación en estéreo es una técnica que emplea dos micrófonos a la vez para grabar un mismo instrumento. Luego, la señal mono de cada uno de los micrófonos se asigna al canal izquierdo y derecho de una pista estéreo para crear una sensación de amplitud en la grabación.

Gracias a las diferencias de tiempo que se perciben entre los dos oídos cuando escuchamos un sonido, al estar ambos oídos físicamente separados, podemos dilucidar de qué lugar proviene la fuente, aunque también entran en juego otros factores, como es la direccionalidad respecto a la frecuencia. 

Existen técnicas de microfonía que tratan de emular la manera con la que percibimos los sonidos, que consisten en captar la señal a través de varios micrófonos que registran esas pequeñas diferencias de tiempo, reflexiones y ecualización, posibilitando así una posterior reproducción de la fuente con un resultado que guarda una coherencia estéreo acorde con la escucha binaural que caracteriza al ser humano, junto a la mayoría de animales.

Entonces, las llamadas técnicas de microfoneo estéreo son las que utilizan distintas maneras de combinar dos o más micrófonos con el objetivo de que el registro evidencie –de la manera más natural posible– el comportamiento espacial de la fuente o el entorno sonoro registrado en la imagen estéreo de lo grabado.

Las mismas se dividen en dos categorías, que se denominan par coincidente, y par espaciado, según la manera en que están ubicados los micrófonos a utilizar. Hablamos de la primera cuando los diafragmas de los micrófonos coinciden uno sobre el otro respecto a un eje central imaginario; y de la segunda cuando, por el contrario, los diafragmas no están superpuestos.

Las técnicas de par coincidente, se caracterizan por ser monocompatibles: la superposición de diafragmas posibilita que la onda sonora llegue a ambos micrófonos al mismo tiempo y que en la fase de postproducción, podamos sumar ambos canales sin tener problemas de cancelaciones de fase, sean estas parciales o totales. Esta ventaja tiene su contrapartida en que las imágenes estéreo que se consiguen son más reducidas y registran menos contenido armónico para los eventos sonoros que se desarrollen lejos de este eje central imaginario.

Las técnicas de par espaciado aprovechan distintas configuraciones que separan algunos centímetros los diafragmas de los micrófonos, generando una sensación de profundidad  mayor en la imagen estéreo generada, a cambio de la pérdida de la monocompatibilidad.



El efecto estéreo se crea por la ligera diferencia entre los canales izquierdo y derecho de los monitores de estudio, que se observa de dos maneras:

  • Diferencia en el tiempo de arribo: al colocar los micrófonos en diferentes ubicaciones, el sonido del instrumento llega a cada micrófono con una ligera diferencia de tiempo. Esa diferencia (de tan solo unos milisegundos) es suficiente para crear el efecto estéreo.
  • Diferencia en el balance de frecuencias: al angular los micrófonos en diferentes direcciones con respecto al instrumento, cada micrófono recoge un balance de frecuencias ligeramente diferente. Cuanto más abierto sea el ángulo, mayor será el efecto estéreo.
  • Diferencia de amplitud: al colocar los micrófonos en diferentes ubicaciones, el sonido que llega al instrumento varía en cuanto a su amplitud, es decir, la intensidad con la que llega a uno y otro micrófono, es distinta.

Cuando un micrófono se escucha por el monitor izquierdo y el otro por el derecho, se crea un agradable efecto de amplitud que no existe en las grabaciones mono.

1. Técnica A/B (par espaciado, no coincidente)

Dos micrófonos separados creando una imagen estéreo. 



La técnica A-B estéreo (o estéreo por diferencia de tiempo, como también se llama en ocasiones) hace uso de dos micrófonos separados (a menudo omnidireccionales) para grabar señales de audio. La distancia entre los micrófonos supone pequeñas diferencias en la información de tiempo o fase contenida en las señales de audio (según las direcciones relativas de las fuentes de sonido).  De igual manera que el oído humano puede apreciar diferencias de tiempo y fase en las señales de audio y usarlas para la localización de las mismas, la diferencia de tiempo y fase actuarán como señales estéreo para permitir a la audiencia captar el espacio en la grabación y experimentar una intensa imagen estéreo de todo el campo de sonido, incluyendo la posición de cada señal individual y los límites espaciales de la propia sala. 

Distancia entre micrófonos  

Una consideración importante cuando preparamos una grabación A-B estéreo es la distancia entre los micros. Desde que el carácter acústico de la grabación estéreo es principalmente una cuestión de gusto personal, es imposible apuntar reglas inmediatas y eficaces para la técnica estéreo por distancia de micros; sin embargo, es interesante tener en mente algunos factores acústicos importantes. 

Puesto que la amplitud estéreo de una grabación depende de la frecuencia, cuanto más profunda sea la calidad tonal que deseemos reproducir en el estéreo, mayor distancia ha de haber en la separación entre micrófonos. Usando una distancia recomendada entre micrófonos de un cuarto de la longitud de onda del tono más bajo, y teniendo en cuenta la reducida capacidad del oído humano para localizar frecuencias por debajo de 150 Hz, llegamos a una distancia óptima entre 40 y 60 cm. Distancias menores se usan a menudo para captar fuentes de sonido próximas, para prevenir que la imagen del sonido de un instrumento concreto sea demasiado ancha y poco natural. Distancias por debajo de 17 o 20 cm son detectables para el oído humano porque es la separación equivalente a los oídos. 

Debería apuntarse también que un incremento en la distancia ente micrófonos disminuirá la capacidad del sistema para reproducir señales ubicadas justo entre ellos. Esto conduce también a una reducción en la calidad de la grabación estéreo cuando se reproduzca en mono.  


Distancia entre los micrófonos y la fuente de sonido

La distancia ideal desde el par de micrófonos a la fuente de sonido no depende solamente de tipo y tamaño de la fuente y el entorno en la que se ha realizado la captación, sino también del gusto personal. La posición desde la que la audiencia experimenta el evento (y de aquí la posición desde la cual el micrófono lo registra) debería ser elegida con gusto y cuidado. 

La distancia entre los dos micrófonos y entre ambos micrófonos y la fuente de sonido debe seguir la regla 3:1. Así, la distancia del par de micrófonos hasta la fuente debe ser tres veces la distancia entre ambos micrófonos. Esta regla previene los problemas de cancelación de fase, y deja al ingeniero bastante margen para desarrollar su creatividad.  Cuando se configure microfonía en estéreo, es necesario siempre comprobar cuidadosamente las fases y asegurarse que la colocación proporciona una imagen estéreo realista y no produce efecto de phasing. En la consola de mezclas –o en post producción- los dos micrófonos son panoramizados a izquierda y derecha para reflejar su relación real con la fuente de sonido. Cuanto más cerca está el micrófono de la fuente, más estrecha será la imagen estéreo; cuanto más alejado esté el micrófono de la fuente, más amplia será la imagen estéreo.

Las grabaciones musicales críticas, tales como una orquesta al completo en una sala de conciertos, suponen buenos ejemplos de la importancia del posicionamiento correcto de los micrófonos. Aquí los micrófonos se colocarían típicamente por encima o detrás del director. Y aunque la mayoría de los instrumentos proyectan su sonido hacia arriba, los micrófonos deberían estar colocados suficientemente elevados para que cada músico por separado no ensombrezca a los demás. 

La mezcla de sonido directo y difuso en una grabación es además de importancia crucial, por lo que suele emplearse mucho tiempo en establecer la posición óptima de los micrófonos. Es aquí donde la versatilidad de nuestro sistema A-B estéreo entra en juego. Usando los diferentes emplazamientos acústicos para los micrófonos, la cantidad de ambientación y el color tonal de la grabación, el sistema se puede ajustar sin añadir ningún ruido. La elección del suelo y la cubierta apoyados de la reverberación puede permitirnos añadir flexibilidad cuando coloquemos los micrófonos. 

Los micrófonos omnidireccionales y el sistema A-B estéreo son, a menudo, la elección más usada cuando la distancia entre los micrófonos y la fuente de sonido es grande. La razón es que los micrófonos omnidireccionales son capaces de captar las verdaderas frecuencias bajas de la señal con indiferencia de la distancia, mientras que los micrófonos direccionales están influenciados por el efecto proximidad. Los micrófonos direccionales, por tanto, mostrarán pérdida de bajas frecuencias a grandes distancias. 

Según el fabricante, se pueden encontrar micrófonos cardioides con respuestas bajas enriquecidas, con lo que son una interesante alternativa a los omnis cuando se prefiere o necesita una pequeña direccionalidad.

2. Técnica X/Y (par coincidente)

Dos micrófonos cardioides de primer orden en el mismo punto (coincidentes) con un ángulo entre sus ejes para crear una imagen estéreo. 

El sistema XY estéreo es una técnica de coincidencia que usa dos micrófonos cardioides situados en el mismo punto y con un ángulo típico de 90º entre sus ejes para producir una imagen estéreo. Se han usado ángulos de apertura entre las cápsulas de 120º a 135º, e incluso hasta 180º, lo cual cambiará el ángulo de grabación y la propagación estéreo. Teóricamente, las dos cápsulas necesitan estar exactamente en el mismo punto para evitar problemas de fase producidos por la distancia entre los micrófonos. Como esto no es posible, la mayor aproximación para colocar los micros en el mismo punto, consiste en poner uno sobre otro, con los diafragmas alineados verticalmente. De este modo, las fuentes sonoras en el plano horizontal se recogerán como si los dos micros estuvieran colocados en el mismo punto. 


La imagen estéreo se produce por la atenuación de la desviación del eje de los micrófonos cardioides. Mientras que el A-B estéreo es un estéreo por diferencia de tiempo, el sistema XY estéreo es un estéreo por diferencia de volumen. Pero como la atenuación por desviación del eje de un cardioide de primer orden es solamente de 6 dB en 90º, la separación del canal está limitada, y no son posibles amplias imágenes estéreo con este método de captación. Por tanto, el XY estéreo se usa a menudo cuando se necesita alta compatibilidad mono (por ejemplo en emisiones radiofónicas donde la audiencia utiliza receptores mono para escucharlas). 

Ya que las fuentes de sonido son principalmente captadas fuera del eje cuando se usa el sistema XY estéreo, hay mucha información en la respuesta fuera del eje de los micrófonos empleados. Y como se comentaba anteriormente, el uso de micrófonos direccionales a grandes distancias reduce la cantidad de información de bajas frecuencias en la grabación, debido al efecto proximidad mostrado por estos micrófonos. La configuración XY es, por tanto, la elección utilizada a menudo en aplicaciones cercanas. Por ejemplo, como overheads de batería, mediante el uso de esta técnica se consigue que la caja no quede panoramizada por una mala colocación de los micrófonos ambientales, y se garantiza que ésta se reproduzca en el centro de la imagen sonora. De todos modos, con este método la imagen estéreo no suena tan abierta y grande en comparación con otras técnicas de grabación estéreo. 



3. Técnica ORTF

 Dos cardioides de primer orden separados 17 cm y con un ángulo de 110º entre sus ejes creando una imagen estéreo. 

La técnica ORTF estéreo usa dos pequeños micrófonos cardioides de primer orden, con una separación entre sus diafragmas de 17 cm y un ángulo entre los ejes de sus cápsulas de 110º. La técnica ORTF estéreo (llamada así por ser ideada en la Office de Radiodiffusion Télévision Française) es muy apropiada para reproducir señales estéreo muy similares a aquellas que usa el oído humano para percibir información en el plano horizontal, y el ángulo entre los dos micrófonos direccionales emula el efecto sombra de la cabeza humana. 

El espaciado está relacionado con la distancia entre oídos promedio en las personas y el ángulo entre los micrófonos emula el efecto sombra de la cabeza humana. Este efecto se produce cuando el sonido viaja rodeando la cabeza perdiendo intensidad y altas frecuencias. Este método, incluido en una subcategoría que se ha denominado par semi / cuasi- coincidente, produce muy buenos resultados en lo que respecta a la localización precisa de los instrumentos en la orquesta. También esta técnica produce una muy buena sensación de espacio debido a las diferencias de tiempo/fase entre las cápsulas.

La técnica ORTF proporciona una grabación con una imagen estéreo más amplia que la técnica X-Y, y sigue preservando una razonable cantidad de información monofónica. Puesto que el patrón polar cardioide rechaza el sonido fuera del eje, las características ambientales de la sala son menos captadas. Esto significa que los micrófonos pueden ser ubicados a cierta distancia de las fuentes sonoras, resultando una mezcla que puede ser más atractiva. Además, la técnica ORTF es fácil de llevar a cabo, en la medida que van apareciendo micros construidos con características apropiadas para ella. Hay que tener cuidado cuando se usa esta técnica en grandes distancias, pues los micros direccionales muestran el efecto proximidad y el resultado será de nuevo una pérdida de frecuencias bajas. Se puede, no obstante, colorear el sonido posteriormente a base de EQ.


4. Técnica NOS
Dos micrófonos cardioides de primer orden separados 30 cm con ángulo de 90º entre sus ejes creando una imagen estéreo. 
El efecto estéreo se logra por medio de una combinación de diferencias de nivel en las cápsulas y diferencias de tiempo de llegada de la señal.  Es recomendable usarla en situaciones en donde la fuente se encuentre cercana a los micrófonos.

La técnica NOS utiliza dos micrófonos cardioides separados 30 cm y con un ángulo entre sus ejes de 90º para crear una imagen estéreo, lo cual supone una combinación de estéreo por diferencia de volumen y por diferencia de tiempo. Si se utiliza en grandes distancias hasta la fuente sonora, la técnica NOS perderá las bajas frecuencias debido al uso de micrófonos de gradiente de presión y la influencia del efecto proximidad en ese tipo de micros. La técnica NOS estéreo es bastante similar a la técnica DIN que vimos en el párrafo anterior, por lo que su uso también se adecúa a pequeñas distancias y se recomienda también para grabaciones de orquestas, pianos acústicos, etc.
5. Técnica DIN
Dos cardioides de primer orden separados 20 cm y con un ángulo de 90º entre sus ejes creando una imagen estéreo. 
Desarrollada por el instituto alemán de normalización (Deustches Institut fur Normung) consiste en el uso de dos micrófonos cardioides espaciados. Esta técnica reproduce el efecto estéreo por medio de una mezcla de diferencias de nivel y diferencias de timbre. Resulta útil en distancias cortas.
El estéreo DIN usa dos micrófonos cardioides separados y con un ángulo de 90º entre sus ejes para crear una imagen estéreo. El estéreo DIN produce una mezcla de dos señales estéreo de intensidad y retardo de tiempo, debido a la atenuación de la desviación del eje de los micrófonos cardioides junto con 20 cm de separación. Si se usa a grandes distancias de la fuente sonora, la técnica DIN estéreo perderá las bajas frecuencias debido al uso de micrófonos de gradiente de presión y la influencia del efecto proximidad en ese tipo de micros, como vimos en el párrafo anterior. La técnica DIN estéreo es más útil en pequeñas distancias, por ejemplo, en pianos, pequeños conjuntos o para crear una imagen estéreo de una sección instrumental de una orquesta clásica.

6. Técnica Blumlein

Dos micrófonos bidireccionales colocados en el mismo punto y con ángulo de 90º entre sus ejes creando una imagen estéreo. 

La configuración denominada par Blumlein fue creada en los años 30 por el ingeniero de sonido Alan Blumlein. Al igual que otras técnicas de microfonía estéreo, la Blumlein utiliza también una combinación de micrófonos y, con una correcta alineación de fase, puede mezclar las señales procedentes de diferentes micrófonos para crear una nueva tercera dimensión sonora.
El par Blumlein utiliza dos micrófonos con un patrón de captación bidireccional (figura en ocho), uno colocado sobre el otro con una diferencia de 90 grados entre sus ejes. Para conseguir la máxima coherencia de fase, es necesario que los elementos microfónicos estén situados tan próximos entre sí como sea posible. Ambos micrófonos se colocan frente a la fuente sonora con una diferencia de 45 grados sobre el eje, pero en direcciones opuestas (con la parte posterior del patrón en figura en ocho enfrentadas aproximadamente en 225 grados fuera del eje). Esta técnica consigue capturar tanto el sonido directo de la fuente como las reflexiones acústicas, a través de la captación posterior. Muy a menudo se utilizan micrófonos de cinta para implementar esta técnica, que consigue el codiciado sonido de micrófono de cinta, al tiempo que soluciona los problemas de fragilidad y bajo nivel de salida que históricamente han afectado a los micrófonos de cinta. También son adecuados los micrófonos con patrón de captación en figura en ocho.
El estéreo Blumlein es una técnica estéreo de coincidencia que usa dos micrófonos bidireccionales situados en el mismo punto y con un ángulo de 90º entre sus ejes. Esta técnica estéreo dará normalmente los mejores resultados cuando se use en pequeñas distancias hasta la fuente de sonido, puesto que los micrófonos bidireccionales emplean la tecnología de gradiente de presión y, por tanto, está bajo la influencia del efecto proximidad. A distancias mayores, estos micrófonos perderán las frecuencias graves. El estéreo Blumlein produce información estéreo puramente relacionada con la intensidad. Tiene una separación de canal más grande que el sistema X-Y estéreo, pero con la desventaja que las fuentes de sonido localizadas detrás del par estéreo también serán captadas y se reproducirán posteriormente siempre con la fase invertida.


7. Técnica M/S (centro/lateral)

Un micrófono cardioide de primer orden y otro bidireccional en el mismo punto con un ángulo de 90º entre sus ejes creando una imagen estéreo a través de la llamada matriz MS. 
La técnica de grabación estéreo denominada Mid-side utiliza también dos micrófonos, un canal central (mid) y un canal lateral. Normalmente, el micrófono mid debe tener un patrón de captación cardioide, mientras que el side debe ser siempre un micrófono con patrón de tipo figura en ocho. El sistema mid-side ofrece un excelente control sobre la imagen estéreo en post producción. Permite controlar la cantidad de sonido directo desde el micro mid y el sonido ambiente desde el micro side, ofreciendo un control excepcional sobre la amplitud del campo sonoro estéreo. Con otras técnicas de grabación estéreo, tienes que conformarte con lo que ya ha sido grabado, pero con el sistema mid-side es posible ajustar el espacio ambiente para proporcionar una imagen estéreo variable. Además, este sistema proporciona también una grabación totalmente compatible en mono; por ello es la técnica ideal para grabación en estéreo que puede ser retransmitida –TV o radio- en mono.
El micrófono mid es de tipo direccional, y se coloca apuntando al centro de la fuente de sonido, mientras que el micrófono en figura en ocho se coloca alineado al eje vertical del micro cardioide, tan cerca de él como sea posible. El micrófono con el patrón en figura en ocho es orientado con una diferencia de 90º con respecto al eje del micro cardioide, con el lado positivo (+) de la cápsula, con fase normal, orientado hacia la derecha (esto es importante si, por ejemplo, deseamos mantener la perspectiva sonora de un escenario) y el negativo, de fase invertida, orientado a la izquierda. Ambos micrófonos deben alinearse en el mismo eje vertical, ya que esta técnica depende de que las señales se encuentren alineadas en fase.

El sistema MS utiliza una cápsula cardioide como canal central y un micro direccional (figura de ocho) en el mismo punto, pero abiertos 90º, como el llamado canal ambiente (surround). La señal MS no puede ser monitorizada directamente en un sistema convencional izquierdo-derecho. La matriz M-S utiliza la información de fase entre el micrófono central y el ambiental para producir una señal L-R compatible con un sistema estéreo convencional. Debido a la presencia del micro central, esta técnica es bastante indicada para grabaciones estéreo donde se necesita una buena compatibilidad con sistemas monofónicos, y es extremadamente popular en emisiones de radio. 
Como detalle, reseñar que la técnica M-S usada generalmente en masterización aprovecha este modo de registrar la información para poder actuar individualmente sobre el canal central (mono), y las pistas que estén ligeramente panoramizadas o posean información estéreo, con el fin de poder solventar problemas aislados que de otro modo no podrían ser depurados. Esto sirve de ejemplo para comprender cómo funciona esta técnica que en la grabación de señales, se basa en el mismo principio. 


8. Estéreo apantallado ("baffled stereo")
Técnicas estéreo de micrófonos separados usando una pantalla de material absorbente. 

Estéreo apantallado es un término genérico para un buen número de técnicas diferentes que usan una pantalla aislante para realzar la separación entre los canales de la señal estéreo. Cuando se colocan ente los dos micros en un sistema espaciado como A-B, DIN o NOS, el efecto sombra provocado por la pantalla tendrá una influencia positiva de atenuación de las fuentes de sonido desviadas del eje, y por ello se realza la separación de canales. Las pantallas deberían estar construidas con un material acústicamente absorbente y no reflexivo, para prevenir las reflexiones en su superficie que puedan colorear el sonido. 

Un caso particular de esta técnica es el denominado "Jecklin Disk", que consta de dos micros omnidireccionales separados unos 15 cm y una pantalla de unos 30 cm situada entre ellos. La pantalla es un disco rígido recubierto de material absorbente. El ángulo desde el eje central a cada micro es de unos 20º. La pantalla también puede ser una esfera rígida con los micros empotrados formando el mismo ángulo y distancias opuestas. Otra variante es usar micros de gradiente de presión separados la distancia de los oídos con la pantalla absorbente entre ellos, etc.





9. Decca tree

Tres micrófonos omnidireccionales en triángulo. 



Se trata de una variación de la técnica de par espaciado, desarrollada por los ingenieros de la discográfica Decca en la década de los 1950. Consiste en el uso de tres micrófonos idénticos, dos de ellos usados como par espaciado y un tercero a medio camino y situado al frente entre ambos, habitualmente situado en la posición del director de una orquesta. 

Se desarrolló como un compromiso entre la técnica par espaciado y los arreglos de múltiples micrófonos usados para grabaciones orquestales. Esta técnica sigue en uso hasta la fecha por los ingenieros de Decca para la grabación de música clásica y para películas. Su ventaja es que proporciona un muy buen campo estéreo, pero con buena localización de las fuentes.

Históricamente en Decca se usaron para esta técnica 3 micrófonos distribuidos en un triángulo de 3 a 4 metros encima de la cabeza del director de la orquesta, aunque este espacio varía con las distintas salas de concierto y tamaños de orquesta. La distancia entre micrófonos depende del tamaño de la orquesta. Por ejemplo, para una orquesta relativamente grande los micrófonos izquierdo y derecho están separados unos 2.5-3 metros entre ellos. El micrófono del centro se sitúa al frente de ambos micrófonos con una separación de 1.8 a 2.1 metros.

Configuración con gran aceptación en el mundo de la grabación orquestal. Originalmente introducido por el sello Decca, el árbol consiste en una figura de tres puntos formada por micrófonos omnidireccionales en un triángulo (casi equilátero) apuntando hacia la fuente sonora.  




Los dos micrófonos exteriores están bastante apartados, de manera que aparece un agujero central si no se coloca un micro en ese lugar. Ese micro central debería ser mezclado para rellenar el hueco, teniendo cuidado de no enturbiar la perspectiva del sonido haciéndola demasiado monofónica. Las distancias exteriores oscilan entre 60 y 120 cm. El tercero, el del centro puede estar ligeramente por debajo y por delante del par externo. Dependiendo de las variables acústicas de la sala donde el conjunto o la orquesta sean grabados, el árbol puede ser alzado o bajado par lograr el mejor resultado. Es una colocación con mucho éxito porque asegura un sonido natural, sin fisuras para la audiencia, y les permite experimentar la interpretación en un contexto de dinámica total. A menudo, el árbol se coloca justo detrás o encima del director, lo cual da como resultado un balance muy cercano a la intención musical. Además, los tres micrófonos se aproximan más a las secciones de la orquesta que los sistemas A-B, proporcionando mucha más claridad y definición de la imagen estéreo, logrando así una reproducción más intensa y detallada.




10. Estéreo Binaural

Dos micrófonos omnidireccionales colocados en los oídos de la cabeza de un maniquí creando una imagen estéreo. 




En los modelos comerciales de este tipo de cabezas falsas, incluso se han incluido los pliegues de las orejas, pretendiendo simular las reflexiones que se producen en los mismos. Cuando la grabación es reproducida a través de auriculares, se consigue un gran realismo en cuanto a la localización de los elementos y la distancia de los mismos. Este efecto disminuye cuando la grabación se reproduce a través de altavoces. Es de utilidad para aplicaciones de realidad virtual o videojuegos.



La técnica de grabación binaural hace uso de dos micrófonos omnidirecionales que se colocan en los oídos de un maniquí. Estos sistemas de doble canal emulan la percepción del sonido, y proveen a la grabación de una importante información aural sobre la distancia y la dirección de las fuentes sonoras. Cuando estas grabaciones se reproducen con auriculares, la audiencia experimenta una imagen sonora esférica, donde todas las fuentes de sonido son reproducidas con la dirección espacial correcta. Las grabaciones binaurales se usan a menudo para sonido ambiente o en aplicaciones de realidad virtual. En una mezcla, nunca está de más contar con una o varias pistas capturadas en "estéreo real", mediante el uso de esta técnica. De este modo, contaremos con una referencia espacial realista que nos permita situar el resto de las pistas a partir de una "anchura" estéreo ya dada.



Otras técnicas menos conocidas:


EBS

Desarrollada por Eberhard Sengpiel del instituto Tonmeister dentro de la Universidad para las Artes de Berlín, Alemania. Es una técnica similar a la NOS y DIN, ya que usa dos micrófonos cardioides colocados en ángulo de 90 grados, pero con una separación de 25 cm.

Olson 

Es similar también a la técnica ORTF y consiste en dos micrófonos cardioides separados entre sí 20 cm y con un ángulo de 135 grados. Este ángulo es el más amplio aceptado de cualquiera de estas técnicas. Como resultado del ángulo de separación, el sonido del centro puede ser poco claro.

RAI

Desarrollada por la compañía de radiodifusión italiana (Radio Audizioni Italiana), usa dos micrófonos cardioides separados 21 cm y con un ángulo de 100 grados entre sí.


Concluyendo...

La utilización de este tipo de técnicas es verdaderamente importante si pretendemos conseguir producciones grandes, abiertas y espaciosas. Grabaciones de overheads de batería, percusiones, guitarras estéreo, pianos de cola, orquestas completas, micros de ambiente de conciertos...etc, son ese tipo de grabaciones en las que se hase un uso constante de estas técnicas.  

Debemos tener en cuenta que existen microfónos estéreo que albergan dos cápsulas en una sóla unidad, al igual que pares de micros que se entregan con un soporte especial para colocar éstos sobre un sólo pie de micro, y que posibilitan su orientación para poder realizar grabaciones estéreo A-B, X-Y, etc... con menor trabajo que haciéndolo por los métodos tradicionales. Tendremos esto en cuenta a la hora de escoger un set de micrófonos que se adecue a nuestras necesidades. 

Haciendo uso de los datos que genera incesantemente la evolución del mundo de la grabación de audio, debemos ir logrando acercarnos poco a poco a las producciones que realmente transmiten emociones, factor fundamental para que la música se haya convertido en lo que es hoy día (con permiso de los perros...): El mejor amigo del hombre. 

Seamos egoístas con nuestras producciones y echemos toda la carne en el asador para que al terminar el trabajo podamos disfrutar orgullosamente de una sensación grata, y sin miedo a exagerar, orgásmica. De esta manera conseguiremos simultáneamente que los oyentes puedan percibir esa misma sensación de trabajo bien hecho, disfrutando plenamente de pasajes y pasajes musicales que, de haber sido poco cuidados en el momento de su producción, transmitirían menos emociones al oyente, haciendo la escucha menos interesante y placentera. 

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