Compresión de Nueva York (conocida como "compresión paralela")


La Compresión Paralela o Compresión de New York ("New York Compression") es una técnica de compresión que tiene como objeto suavizar la dinámica de la señal o pista de audio sobre la que se aplica, pero sin perder pegada. 

La compresión paralela es una forma de procesamiento en la que se mezcla una señal "seca" (dry), sin procesar, con una versión comprimida de la señal. Los compresores paralelos no son necesariamente un tipo especial de compresores por sí mismos. 


Técnicamente, se procede a colocar una pista de envío auxiliar o simplemente duplicando el canal sobre el cual quiere intervenir (suelo utilizar esta última opción).


Lo que esto significa es que sólo se está enviando una porción del audio para ser procesado. En el caso de duplicar el canal, la lógica es la misma, utilizamos el fader para ver cuánto de esas señal comprimida queremos agregar a nuestra pista original. La cantidad de envío determina convenientemente la cantidad de señal que se "envía" a la pista auxiliar. 


La compresión en paralelo es muy apreciada por productores e ingenieros de audio, ya que alcanza el punto óptimo entre consistencia y dinámica que puede ser difícil de recrear con un compresor de señal. Al mezclar la señal comprimida con la señal seca, tenemos mayor control sobre la dinámica general.


La gran mayoría de la música moderna utiliza el procesamiento en paralelo basándose únicamente en este principio. 


Muchos plug-ins tienen parámetros de dry y wet que permiten procesar una parte de la pista original a través de una cadena de efectos, es decir, trabajando en paralelo también. Aunque en teoría el procesamiento en paralelo actúa de la misma manera, no se tendrán los mismos controles sobre las señales "secas" y "húmedas" (wet), ya que siguen siendo procesadas dentro de la misma pista. La pista seca y la pista húmeda siguen estando comprimidas en el mismo espacio si se mezclan con un mando de mezcla seca y húmeda.




Una configuración en paralelo permite ecualizar y procesar las señales húmedas y secas de forma independiente, lo que tiene mucho sentido ya que el procesamiento, como la compresión, puede cambiar ciertamente más que la dinámica original. Por lo tanto, el procesamiento en paralelo y el uso de un mando de mezcla seca y húmeda son similares pero, en última instancia, diferentes.


Una configuración en paralelo ofrece dos vías para procesar una sola pista de audio. Al mezclar la señal muy comprimida con un compresor paralelo con la señal seca, obtienes lo mejor de ambos mundos.

Los instrumentos de percusión y las voces van a ser los principales usos para esta técnica. El principio es sencillo, se trata de mezclar una pista sin procesar junto con otra a la que aplicaremos un tratamiento de compresión bastante intenso, en paralelo, por supuesto. 

Ahora bien... ¿en qué consiste entonces esta técnica?

Partiendo de nuestra señal sin afectar, aplicamos una compresión muy agresiva a nuestra señal duplicada. Para esto, es preciso utilizar un umbral y un ratio altos (8:1 - 10:1, por ejemplo), con el objetivo de reducir drásticamente el rango dinámico. Al mismo tiempo, tanto el ataque como el release deben ser muy rápidos (lo más rápido posibles). De esta manera, la señal se empezará a comprimir inmediatamente después de que ésta supere el umbral: del mismo modo, la compresión cesará una vez la señal se encuentre por debajo del mismo. 

Como resultado, obtenemos una señal hiper comprimida, totalmente "aplastada", donde afectamos fuertemente los transitorios de la señal. Con esto logramos sacar a relucir aquellos ruidos y sonidos más bajos de nuestro audio, pudiendo así escuchar todos los detalles casi al mismo nivel que los sonidos más fuertes que ahora van a verse reducidos por la compresión.

Así obtenemos una señal que vamos a mezclar con la original hasta obtener el balance deseado. 

Al conservar los transitorios en nuestra señal original y mezclar luego nuestra señal afectada, logramos un sonido rico en cuando a su pegada junto con el realce de los detalles más ínfimos. De este modo, conseguimos una señal enriquecida, con mucha presencia... un sonido "bien al frente", definido.



Cuando subimos el nivel de la señal de entrada, la señal sin comprimir adquiere más fuerza o pegada dentro del contexto de la mezcla. 

Los transitorios de la señal van a seguir estando en la señal original y las partes más suaves se van a ver beneficiadas porque aumentan de volumen y adquieren más cuerpo. 


Si se experimentan problemas de compensación de retardos en algunos plug-ins (que obviamente introducen problemas de fase) se pueden insertar el mismo plugin de compresión en el canal que no vamos a procesar, ajustando el parámetro de ratio en 1:1. Con esto conseguimos equilibrar los retardos en las pistas y evitamos los tan odiados problemas de fase.


Las técnicas de compresión en paralelo suelen ser más sutiles y precisas, por lo que son excelentes para mantener la dinámica de la señal original. La diferencia clave es que la compresión paralela da más control sobre la mezcla entre la señal comprimida y la señal seca.




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